domingo, 5 de junio de 2011

RISOTTO DE POLLO

Cuando pensamos en risotto, nos imaginamos que su preparación es en extremo complicada. Nada más alejado de la verdad, pues si bien es cierto que es una receta que requiere un poco de tiempo y dedicación exclusiva, pues debes ir agregando poco a poco el líquido para cocer el arroz, los resultados casi siempre son satisfactorios.

El risotto es un plato ideal para lucirte en una cita, pues es delicioso, sofisticado y delicado. En esta ocasión les presentamos una receta de risotto de pollo con champiñones que no precisa de demasiados ingredientes exóticos. El arroz especial para esta preparación es el de tipo arborio y puedes conseguirlo en diferentes presentaciones y marcas. Es imprescindible que utilices este tipo de arroz, porque de lo contrario tu risotto no tendrá la textura cremosa y delicada que le caracteriza.
Ingredientes:
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 250 gr de setas, cortadas en rebanadas
  • 750 gr de pechugas de pollo cortadas en cubos medianos
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/4 cucharadita de pimienta negra
  • 5 1/2 tazas de caldo de pollo (y un poco más, en caso de ser necesario)
  • 1 cucharada de aceite vegetal
  • 1/2 taza de cebolla, cortadita
  • 1 1/2 tazas de arroz tipo arborio
  • 1/2 taza de vino blanco seco
  • 1/2 taza de queso parmesano y otro poco para agregar al servir
  • 2 cucharadas de perejil cortado
Preparación:
- En una cacerola grande, calienta la mantequilla a fuego moderado. Agrega los champiñones. Cocina, revolviendo frecuentemente, hasta que los champiñones se pongan marrones (esto debe tomar unos 5 minutos). Agrega el pollo, 1/4 de cucharadita de sal y pimenta. Cocina hasta que el pollo esté hecho, unos 3 o 4 minutos. Retira del fuego y reserva en otro recipiente.
-  En una cacerola mediana, lleva el caldo de pollo a un hervor. En la olla grande que usaste para los champiñones, sin lavar, calienta el aceite a fuego moderado. Agrega la cebolla y cocina, removiendo ocasionalmente, hasta que se vea traslúcida (unos 5 minutos). Agrega el arroz y remueve con una cuchara de madera hasta que éste se comienze a ver opaco (unos 2 minutos).
- Agrega el vino y el resto de sal al arroz. Cocínalo, removiendo frecuentemente hasta que todo el vino haya sido absorbido. Agrega media taza de caldo de pollo, caliente, sin dejar de remover hasta que haya sido absorbido. El arroz y el caldo deben estar burbujeando suavemente, si está hirviendo demasiado, ajusta el nivel del fuego.
- Continúa cociendo el arroz, agrega 1/2 taza de caldo y deja que se absorba antes de agregar otra media taza de caldo. Cocina el arroz de este modo hasta que esté tierno y suave, lo que debe tomar unos 25 o 39 minutos.  El caldo de pollo que no sea absorbido por el arroz adquirirá una textura cremosa gracias al almidón del arroz, tan característica de este plato. Tal vez necesites agregar un poco más de líquido hasta que consigas la textura adecuada.
- Agrega al arroz la mezcla de pollo y champiñones que hiciste anteriormente, además del queso parmesano y el perejil. Revuelve hasta incorporarlos.
- Sirve muy caliente, con un poco de parmesano extra encima y perejil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario