domingo, 19 de junio de 2011

POSTRE PERUANO

Cómo preparar un budín de sémola

Ingre­di­entes:
4 tazas (1 litro) de leche
Un poco de azú­car adi­cional para el molde (2 o 3 cucharadas bas­tan)
2 huevos
1 taza (125 gramos) de sémola bien finita*
1 taza (225 gramos) de azú­car (yo use blanca, pero puede ser rubia tam­bién)
1 cuchara­dita de esen­cia de vainilla
1 cucharada de man­te­qui­lla (puede ser con o sin sal)
La ral­ladura de un limón
1 taza de pasas (opcional)
*Si vas a prepararlo de quinua y/o kiwicha, reem­plaza la sémola por estos ingre­di­entes. En ese caso tienes que lavar la quinua y/o kiwicha varias veces y escur­rirla bien.
Pro­ced­imiento:
1. En una olla medi­ana pon a hervir la leche. Ten cuidado que no vaya a rebal­sarse al hervir.
2. Mien­tras la leche hierve, pre­calienta el horno a 180ºC (350ºF) y engrasa bien un molde medi­ano (yo util­ice uno de cerámica de 20 cm de diámetro por 10 cm de alto). Espolvorea las 2 o 3 cucharadas adi­cionales de azú­car cubriendo todo el molde. Yo no preparo caramelo para el budín de sémola, pero puedes hac­erlo si pre­fieres. En ese caso sigue las instruc­ciones para el caramelo que di en el post del budín de pan.
3. Sep­ara las claras de las yemas y báte­las lig­era­mente (con bati­dora o a mano) hasta que for­men picos suaves. Reserva a un lado. En un recip­i­ente aparte, bate las yemas lig­era­mente con un tene­dor, solo para mezclar­las. Reserva a un lado.
4. Cuando la leche empiece a hervir (¡sin rebal­sar!), agrega la sémola en forma de “llu­via”, batiendo con­stan­te­mente para que no sal­gan gru­mos. Si uti­lizas quinua o kiwicha, es menos prob­a­ble que te que­den grumos.
5. Baja el fuego y cocina moviendo con­stan­te­mente hasta que vuelva a hervir y espese. La sémola toma unos 5 min­u­tos, pero la kiwicha o quinua pueden tar­dar hasta 20.
6. Cuando espese, retira del fuego. Agrega el azú­car, la vainilla, la man­te­qui­lla, las yemas lig­era­mente bati­das y la ral­ladura de limón.
Mez­cla bien.
7. Si le vas a agre­gar pasas (o cualquier otra fruta seca), hazlo ahora.
Mez­cla bien.
8. Agrega las claras que batiste a picos suaves a la mez­cla de sémola. Uti­lizando una espá­tula y con mucha del­i­cadeza y movimien­tos envol­ventes, incor­póralas a la mez­cla hasta que no se vean partes blan­cas. No lo hagas con mucha fuerza o te va a quedar un ladrillo en lugar de un budín suave.
9. Viértelo en el molde que preparaste en el paso 2. Colócalo den­tro de otro recip­i­ente más grande (que tam­bién pueda ir al horno) y llena el espa­cio entre ambos recip­i­entes con agua, como se mues­tra en la foto.
Esto se llama horn­ear en baño maría.
10. Lleva al horno pre­ca­len­tado por aprox­i­mada­mente una hora. Sabrás que está listo cuando haya dorado por encima y, al agi­tarlo un poco, aún se sienta un poco “tem­bloroso” pero ya no sea una crema.
11. Retira el molde del horno y del recip­i­ente con agua (con cuidado para que no te quemes con el agua caliente) y déjalo enfriar.
Puedes servirlo tibio pero si quieres desmol­darlo o servirlo en tajadas, nece­si­tas dejarlo enfriar por com­pleto para que ter­mine de cua­jar y no se desmorone.
¡Espero que te guste! 

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